viernes, enero 14, 2011

AIRES O RITMOS DEL VALLENATO


LA MUSICA VALLENATA

El vallenato además de ser el gentilicio popular de los nacidos en el Valle, cuya nominación clásica es valduparense, es también un modo de ser, un estilo de vida y básicamente el género musical que comprende los cuatro aires o ritmos típicos de nuestra región y representa las vivencias personales de su autor y el sentir de un pueblo como fiel imagen del mestizaje del cual somos productos todos los colombianos.
La trilogía vallenata, es decir, los instrumentos que conforman el conjunto vallenato, nace de la mezcla de tres culturas, la española, la africana y la indígena. El acordeón representa la influencia europea, la guacharaca la influencia de nuestros aborígenes y la caja representa la africana.
Los cantos vallenatos contienen elementos de cada una de estas tres partes: las décimas de rancia estirpe española, las síncopa característica de los aires africanos y el lamento melancólico de los cantos indígenas. Actualmente es la música con mayor fuerza y trascendencia en nuestro país porque además de representar nuestro origen, ha sido capaz de soportar el embate de la comercialización de las casas disqueras y de los neo-compositores que antes que inspiración para componer el canto, lo fabrican por encargo o con miras de llenar las exigencias de un mercado artificial.

Dentro del gènero Vallenato se reconocen se reconocen cuatro Ritmos o Aires que son: Merengue, Paseo, Puya y Son. 


Merengue

La palabra Merengue se remonta a la época de la colonia y proviene del vocablo muserengue, nombre de una de las culturas africanas que traída desde las Costas de Guinea, llegó a la Costa Atlántica. El Merengue Vallenato tradicional, tiene una cuadratura de compás de seis por ocho, un compás derivado, ya que los compases originales son los de 4 tiempos, el de tres y el de dos; desde este punto de vista el Merengue Vallenato es el aire más complejo y a la vez más original entre los cuatro tradicionales. 

El Merengue se diferencia de los demás aires en la interpretación y marcación de los bajos de 3 x 1 y a veces de 1 x 3, de acuerdo a la estructura propia de la melodía. Aunque si el intérprete lo desea puede tocarlo más rápido. Melódicamente es el aire o ritmo más rico del vallenato y su ejecución permite, al intérprete, desplegar todas sus habilidades y hacer un verdadero alarde de cadencia y armonía.

Paseo

A diferencia de todos los demás aires de este folclor, el Paseo tiene una cuadratura de compás de 4 tiempos. La marcación de los bajos es de 1 x 3 y a veces, de acuerdo a la pieza, de 2 x 1. Para los intérpretes es el Aire más fácil de tocar. Literariamente recoge, de forma espontánea, las historias y relatos de un pueblo que perfecciona todos los componentes de los mismos, en una especie de cantares de siempre, para que luego, lo llamen Paseo. 

Puya
En Valledupar y sus alrededores, el ritmo más antiguo era llamado "Puya", que nunca tuvo canto y consistía en la imitación hecha por el carricero, en ritmo rápido, del canto de algunos pájaros; se bailaba en hileras, llevando cada persona las dos manos cerradas a la altura del pecho con los dedos apuntando hacia delante y simulando que se puyaba repetidamente a quien danzaba adelante. El nombre de Puya viene del verbo puyar. A través del tiempo se fueron fusionando los distintos elementos de nuestra cultura folclórico-musical, lo que logró, que al sumarse la puya negroide, como genero cantado, a la puya indígena, como genero musical sin canto, diera como resultado la espléndida Puya vallenata con perfecto equilibrio entre el canto, la melodía y el ritmo. 

La Puya tiene un típico compás de seis por ocho y es de estirpe virtuosamente zamba, con una melodía similar al canto de las aves y la sátira. La Puya y el Merengue en su patrón rítmico y armónico son iguales. La diferencia está en su concepción melódica; en el ritmo, en la música y naturalmente en la interpretación que se haga, propia de cada pieza. Así la Puya, tiene una marcación en los bajos de 2 x 2 y a veces, de 2 x 1 en ciertos pasajes de la interpretación, aunque no en todas las piezas. La velocidad que se le imprima no es diferencia, porque el interprete la toca a su gusto.

La razón histórico-cultural del Paseo es apasionante y paradójica, la primera porque como genero cantoril, concebido especialmente para perpetuar la historia de un pueblo a través del canto, hunde sus raíces en la época precolombina, cuando los Chimilas al igual que los Guajiros, Tupes y demás habitantes del Valle de Upar, hacían esto para reemplazar a la inexistente escritura tal como lo hicieron todas las naciones primitivas e iletradas del mundo, y la segunda porque a pesar de esta antigüedad que lo coloca en situación de privilegio frente a los demás aires surgidos del mestizaje, la palabra Paseo utilizada para designar este ritmo es, en el ambiente vallenato, la mas nueva entre las cuatro, hasta el punto de no tener mas de 80 años de haberse popularizado.
Precisamente una de las definiciones consagradas por los diccionarios de la Lengua española es Figura de ciertos bailes a la que comparan su equivalente bailar paseado. Al llegar el acordeón, se definieron los compases, se perfeccionaron las melodías, y no quedó más remedio que decidir que entre los tres aires folclóricos que lo precedieron: Puya, Merengue y Son, existía otro, un poco confundido entre ellos, que, al liberarlo, resultaría ser el espíritu de todos: el Paseo vallenato.  
Son
La palabra Son proviene del Latín Sonus, que quiere decir sonido agradable producido con arte. Por su propio significado este término ha estado desde siempre ligado a la música. El Son vallenato tiene una cuadratura de compás de 2 x 4, es un cantar de ancestro mulato, sin que esté libre de la influencia indígena, pues esto no es posible en una música en donde toda la estructura autóctona es de esta estirpe. Una característica esencial en la ejecución de este aire es la prominente utilización del bajo del acordeón en su interpretación, tanto que los bajos pueden ser más notorios que la misma melodía emitida por el teclado principalmente en los acordeoneros de las nuevas generaciones.
Ha llegado a creerse que quien no esté capacitado para ejercer un completo dominio sobre los bajos nunca podrá ser un buen ejecutante del Son vallenato. El Son tiene una marcación en los bajos de 1 x 1 muy marcado, sobretodo en intérpretes sabaneros o de influencia bajera, a diferencia de los acordeoneros de la Provincia (Valledupar, Villanueva, Fonseca, etc), quienes interpretan el Son mas fluido, menos marcado, más sutil y le dan una marcación de bajo de 1 x 2 y de 2 x 1, a veces. Como el Paseo los Sones son una especie de crónicas en donde la singular narrativa del cantor deja plasmados los acontecimientos de su existencia, particularmente en esta especie se representan dramas nostálgicos que han constituido parte importante en la vida del autor.


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